10.8.10

¿Qué es el especismo?

Especismo: es la discriminación moral de los individuos por pertenecer a otra especie. Es un tipo de prejuicio muy similar al sexismo y al racismo e igualmente injusto. El termino aparece escrito por primera vez en inglés ("speciesism") en 1970 por el psicólogo Richard D. Ryder, posteriormente es popularizado por distintos pensadores anglosajones que denuncian la explotación que sufren los animales no humanos.

¿Por qué es injusto el especismo?
La mayoría consideramos que tener un color de piel u otro, nacer hombre o mujer o cualquier diferencia en nuestro aspecto no debe influir a la hora de respetar la vida, la libertad o la integridad física de l@s demás. Consideramos nuestra vida como importante y deseamos vivirla en libertad y sin sufrimiento independientemente de qué aspecto tengamos. También sabemos que ser más o menos inteligente para algunas cosas que l@s demás no nos hace más o menos merecedores de respeto. No hay razón alguna para explotarnos aunque algun@s seamos muy torpes en el cálculo matemático o incapaces de escribir una partitura musical. Lo realmente importante es nuestro interés en vivir y no ser dañados. De la misma manera debemos concluir que la especie a la que pertenecemos no nos dice nada de nuestros intereses básicos para ser respetados

En general, todos los animales, humanos y no humanos, compartimos la capacidad para sentir. Queremos evitar la muerte y no deseamos que nos dañen o nos encierren. Esto es lo realmente relevante a la hora de respetar a l@s demás. Quizá no nos identifiquemos con la vida de una vaca o una gallina, pero para ellas su vida es importante en el mismo sentido básico que lo es para nosotr@s la nuestra. ¿Qué razón habría para no respetarlas?


Un prejuicio muy arraigado
Sin embargo, pese a que este razonamiento parece muy sencillo, en la práctica a las personas nos cuesta mucho cambiar nuestra vida y superar el especismo (o el sexismo, o el racismo, o la homofobia...). El problema es que la presión de la sociedad y de la educación que hemos recibido es enorme. La idea de que debemos respetar la vida de los animales en el mismo sentido que respetamos a l@s human@s es muy nueva y pasará mucho tiempo y habrá que trabajar mucho hasta que se popularice.

Los hábitos mentales que heredamos de la cultura son difícilmente superables, ya que llevan siglos repitiéndose y haciéndose cada vez más sutiles.

Los adelantos que se han hecho en contra del sexismo o el racismo nos ayudan a comprender cómo trabajan los prejuicios sociales y hasta que punto están latentes en todas las facetas de la sociedad. Así sabemos que el propio lenguaje, entre otros muchos ámbitos, ya delata por ejemplo una estructura social discriminatoria con la mujer. En el caso del especismo sucede exactamente lo mismo.

Especismo en el lenguaje
Durante este texto se ha procurado usar el termino "animales humanos" en vez de hablar simplemente de human@s. La razón de ello es intentar hacer ver que el propio vehículo de comunicación que es nuestro lenguaje ya establece extrañas diferencias entre los individuos de la especie Homo Sapiens Sapiens y los de otras especies. Evitamos referirnos a nosotros como animales. Sin embargo, somos animales y lo somos en el mismo sentido que un atún o un cerdo es un animal. Pero nos suena raro que nos lo digan (de hecho se considera un insulto, como en "eres un animal"”).

Esa diferencia delata que nos consideramos otra cosa distinta a animales. Nos vemos como seres especiales, nos creemos espíritu, alma, mente, pero no animales. Los animales por su parte son materia, suciedad, agresividad, y nosotros no somos eso, ¿o sí? Pese a todo, venimos y vamos al mismo lugar que los demás animales. Y en lo esencial somos iguales a ellos: nuestros cuerpos están construidos de la misma materia, percibimos el mundo buscando vivir nuestras vidas placidamente y, si nos dañan, sufrimos. Esto es posible porque tenemos un sistema nervioso que nos permite sentir.

Esta claro que la superación del especismo no se consigue sólo con estos análisis semióticos, pero nos sirven como ejemplo para comprender cómo nos pensamos, cómo pensamos a l@s demás y en qué medida nos educan de una manera especista.

En definitiva lo esencial es que reconozcamos que, frente a lo importante, tod@s los animales somos iguales.

vegetarianismo.net

Currículum

El cuento es muy sencillo,
usted nace,
contempla atribulado
el rojo azul del cielo,
el pájaro que emigra,
el torpe escarabajo
que su zapato aplastará
valiente.

Usted sufre,
reclama por comida
y por costumbre,
por obligación,
llora limpio de culpas,
extenuado,
hasta que el sueño lo descalifica.

Usted ama,
se transfigura y ama
por una eternidad tan provisoria
que hasta el orgullo se le vuelve tierno
y el corazón profético,
se convierte en escombros.

Usted aprende
y usa lo aprendido,
para volverse lentamente sabio,
para saber que al fin el mundo es ésto,
en su mejor momento una nostalgia,
en su peor momento un desamparo,
y siempre, siempre
un lío,
entonces,
usted muere.

Mario Benedetti

9.8.10

Fear

Fear of seeing a police car pull into the drive.
Fear of falling asleep at night.
Fear of not falling asleep.
Fear of the past rising up.
Fear of the present taking flight.
Fear of the telephone that rings in the dead of night.
Fear of electrical storms.
Fear of the cleaning woman who has a spot on her cheek!
Fear of dogs I've been told won't bite.
Fear of anxiety!
Fear of having to identify the body of a dead friend.
Fear of running out of money.
Fear of having too much, though people will not believe this.
Fear of psychological profiles.
Fear of being late and fear of arriving before anyone else.
Fear of my children's handwriting on envelopes.
Fear they'll die before I do, and I'll feel guilty.
Fear of having to live with my mother in her old age, and mine.
Fear of confusion.
Fear this day will end on an unhappy note.
Fear of waking up to find you gone.
Fear of not loving and fear of not loving enough.
Fear that what I love will prove lethal to those I love.
Fear of death.
Fear of living too long.
Fear of death.

I've said that.

Raymond Carver

8.8.10

Distimia

Concepto de distimia depresiva (trastorno distímico)
Distimia, de unas palabras griegas que significan "humor perturbado", es uno de los trastornos más abundantes en nuestros tiempos. Se emplea el nombre de distimia para calificar una alteración del estado de ánimo que también se denomina con otros nombres:

Depresión menor. Es un nombre engañoso, pues, aunque los síntomas sean en menor cantidad o intensidad que en una depresión mayor, su permanencia en el tiempo suelen causar malestar significativo a las personas.

Depresión neurótica. Nombre hoy en desuso. Se refiere a una antigua clasificación en la que los "trastornos neuróticos" eran definidos como "de origen psicológico".

Depresión crónica. Es una definición que carga el acento en la duración del proceso. Pero también el trastorno depresivo mayor puede ser crónico, y es muy distinto de la distimia.

Se considera que los trastornos relacionados con el déficit de serotonina pueden afectar al 30 % de las personas. La distimia sería el más frecuente de ellos.

Síntomas de la distimia (trastorno depresivo distímico)
Los síntomas más importantes son:

Altibajos del estado de ánimo
Tendencia al estado de ánimo irritable o deprimido. La persona distímica suele ser enojadiza, y con tendencia a estar triste o deprimida.
Dificultad para disfrutar de las cosas positivas de la vida. La persona distímica tiene atolladeros para llegar a considerarse plenamente feliz.
Trastornos del sueño: el sueño no acaba de ser reparador. La persona distímica se despierta varias veces, y suele hallarse cansada por la mañana.
Problemas de concentración. La persona distímica acostumbra a percibir problemas de memoria y de concentración, aún para actividades lúdicas (ver una película, por ejemplo).
Tendencia a las somatizaciones. Cefaleas y vértigos son las más frecuentes, junto a los estados de fatiga crónica.

Causas de la distimia depresiva (trastorno distímico)
La distimia, también llamada distimia depresiva, no es sino un estado casi depresivo, probablemente de naturaleza orgánica (genética) aunque activado por una situación de estrés continuado. Acontece con frecuencia en personas sometidas a tensiones constantes, o en personas extremadamente autoexigentes, para las cuales cualquier situación se convierte en estresante.

Duración de la distimia (trastorno distímico)
Puede durar semanas, meses o años. Hay personas que han estado así prácticamente toda su vida. Algunos autores hablan de "personalidad depresiva" en estos casos. Muchas personas con distimia llegan a creer que "ellas son así", y no identifican la distimia como una condición patológica, sino como un estado normal de su forma de ser.